Cementos Bío Bío: estadounidense se baja de la lucha y Yura queda con vía libre para adquirir acciones de la cementera
El anuncio se produce días después de que la empresa peruana intensificara su ofensiva para aumentar su participación en CBB a 40% de la propiedad.
Por: Laura Guzmán | Publicado: Jueves 28 de noviembre de 2024 a las 20:00 hrs.
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Un nuevo capítulo marca un giro en la pugna por el control de Cementos Bío Bío (CBB): la estadounidense Mississippi Lime Company (MLC) y el grupo controlador de la empresa ligada a la familia Briones no llegaron a fin con las negociaciones para una posible compra de acciones de la cementera chilena.
Los directores de CBB dieron a conocer esta información a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), con el objetivo de que los accionistas y el mercado en general cuenten con todos los antecedentes relevantes al momento de tomar las decisiones de inversión.
Este anuncio llega en medio de una intensa disputa entre la estadounidense y Yura, cementera peruana vinculada al Grupo Gloria, ambas con el objetivo de tomar el control de la firma chilena. Así, el término de las negociaciones entre MLC y CBB deja a Yura como la única contendiente activa en esta pugna.
Las dos ofertas
El pasado 13 de noviembre comenzó la batalla por el control de Cementos Bío Bío, cuando Yura lanzó una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sin la aprobación de los controladores, para aumentar su participación a un 40% en la cementera chilena.
En dicho momento, el precio ofertado por Yura era de $ 1.092 por acción; lo que representaba un premio de 58,6% por sobre el valor de mercado. Así, la peruana valorizaba a CBB en US$ 250 millones.
A pesar de que a ojos de los directores la oferta inicial lanzada por Yura era atractiva, esta se vio opacada cuando se dio a conocer la propuesta no vinculante que recibió el grupo controlador por parte de MLC.
En concreto, la estadounidense presentó una oferta con el objetivo de evaluar la formulación de una OPA de las acciones de CBB; que se declararía exitosa si al menos el 67% de tales papeles son vendidos.
El precio por acción ofrecido por la MLC fue de $ 1.456 (US$ 1,5); lo que representa un premio de más de 100% por sobre el valor de mercado, valorizando a la empresa en US$ 400 millones. Así, la oferta de MLC logró superar con creces la propuesta inicial de Yura.
La oferta de MLC no solo era superior en términos económicos, sino que también captó el interés del grupo controlador de CBB.
Ante este escenario, Yura se vio obligada a realizar una modificación clave a su oferta, para así atraer nuevamente los ojos de los accionistas.
La firma peruana anunció que el precio por acción de la propuesta aumentó de $ 1.092 a $ 1.450, equiparando la propuesta de la norteamericana.
La oferta de Yura a ojos de CBB
A pesar de que los altos mandos se han mantenido en silencio, los directores de la cementera tuvieron que entregar sus opiniones respecto a la OPA lanzada por Yura.
En una carta enviada a los accionistas, los siete directores de CBB -Felipe Vial Claro, Eduardo Novoa, Ignacio Pérez, Christian Sturms, Katia Trusich, Alfonso Rozas y Boris Garafulic- entregaron su diagnóstico respecto a la oferta inicial presentada, donde enfatizaron que era una propuesta atractiva. Sin embargo, detallaron que lo puesto sobre la mesa por MLC era más llamativo.
Dejando fuera el análisis económico, el directorio además enfatizó que esta adquisición podría tener ciertas deficiencias. Por ejemplo, indicó que si Yura aumenta su participación, la liquidez del mercado de acciones de CBB puede verse mermada, y el futuro valor de los papeles que conservar cada accionista se vería afectado.
Asimismo, señalaron que el aumento de la participación de Yura afectaría el desempeño competitivo de la cementera , lo que tendría un impacto directo en sus planes de desarrollo, y en definitiva, en el valor de sus acciones.
De acuerdo con conocedores de las tratativas, el grupo controlador de CBB estaba entusiasta con la oferta de MLC, e incluso mostraron interés en ceder el control a la empresa estadounidense. Pero ahora, sin la propuesta de la estadounidense sobre la mesa, el grupo controlador tendrá que decidir si entregar la batuta a Yura, o seguir en la cúpula de CBB.